ANÉCDOTAS / ANECDOTES
SEMANA 1 / FIRST WEEK
Parte del equipo pone en prueba lo aprendido en el proyecto
Para empezar esta entrada, intentaremos poneros en situación: 4 de nuestros miembros (Dani, Xabi, Álex y Diego) comparten piso para llevar a cabo el proyecto, ya que son de fuera de la ciudad.
Lo que parecía una tranquila noche de verano se convirtió en un 'experimento' para el proyecto. A nuestros compis les recibieron con mucho amor en su nuevo piso una plaga de insectos, y a uno de ellos se le ocurrió la magnífica idea de rociar con insecticida toda la cocina con el resto de integrantes dentro (y cuando decimos rociar, queremos decir INFESTAR). Debido a que era imposible permanecer en la sala, nuestros chicos decidieron escapar al salón, justo al lado de la cocina, momento en el que aplicaron el experimento: los inocentes insectos que alcanzaron esta última sala se quedaron cerca de la luz y aplicando la teoría de los biosensores, pensaron: ''Cuando los insectos mueran, será la señal que nos indicará que debemos abandonar el salón''.
Como resultado final del experimento, nuestros integrantes hicieron uso de su vagueza, y pese a que los pobres insectos murieron, los jovenzuelos se quedaron tan tranquilos en el salón, esperando a que la cocina pasara a ser habitable.
Some students practise what we have leaned with the proyect
To start this entry, we will try top put you in situation : 4 of our members (Dani, Xabi, Álex and Diego) share a flat to carry out the project, since they are from outside the city.
What seemed like a quiet summer night became an 'experiment' for the project. Our friends received a lot of lovely insects in their new apartment, and one of them came up with the wonderful idea of spraying all the kitchen with insecticide with the rest of the members inside (and when we say spray, we mean INFEST). As it was impossible to stay in the room, our boys decided to escape to the living room, right next to the kitchen, when they applied the experiment: the innocent insects that reached this last room stayed close to the light and our members applied the theory of the biosensors; they thought: "When the insects die, it will be the signal that will indicate us that we should leave the room."
As a final result of the experiment, our members made use of their laziness, and despite the fact that the poor insects died, the youngsters stayed so quiet in the living room, waiting for the kitchen to become habitable.